La tarea era desarrollar un diseño cercano al escolar moderno y al mismo tiempo crear un espacio dinámico, luminoso, abierto y con carácter.
El concepto se basó en un esquema de colores brillantes. El color blanco de fondo se complementa con colores vivos y puros que dan dinamismo a las estancias, ampliándolas y avivándolas. A partir de la zona de entrada, el espacio despierta el interés por lo que sucede en el interior, fomenta la creatividad y el aprendizaje, y crea un ambiente de trabajo.