La idea principal del proyecto es aumentar el potencial del apartamento y crear un espacio fluido, flexible y funcional mediante el uso de tabiques móviles transformables. Los sistemas se desplazan sobre guías metálicas, lo que permite modificar rápidamente la configuración del apartamento, haciéndolo multifuncional. Al mover las paredes, es posible jugar con el espacio: combinar o separar estancias, convirtiendo una en varias zonas fluidas. Las paredes correderas también permiten una mayor entrada de luz natural en las habitaciones remotas de las ventanas.
Este enfoque es relevante hoy en día, especialmente en apartamentos pequeños, donde la zonificación sin paredes estáticas es importante.
El efecto de la entrada de luz natural en la habitación y una atmósfera especial se crean mediante claraboyas artificiales en el recibidor, el baño y el vestidor. Esta es una excelente herramienta para zonificar y crear ambiente, donde la luz suave y difusa, que imita la luz natural, crea un juego de luces y sombras que sugiere una conexión con el espacio exterior y la naturaleza.
La simplicidad de líneas y los materiales naturales (piedra, madera, acero) realzan la estética minimalista. La ausencia de detalles innecesarios aporta luminosidad al espacio y aporta amplitud. Los tabiques divisorios simbolizan el flujo constante de la vida, y el espacio creado se transforma para adaptarse a las necesidades cambiantes de cada persona.