La tarea de crear un espacio abierto combinado de cocina-comedor-
salón con acceso a la terraza se complicó por la presencia de un gran conducto de ventilación entre la cocina y la habitación que
está al borde de la terraza. Por lo tanto, a pedido del cliente, se decidió hacer dos opciones.
En la primera, el conducto de ventilación se convertía en el centro alrededor del cual se alineaba todo el interior. Por un lado, esta es un área de TV, por el otro, la zona "activa", laboral de la cocina. Al mismo tiempo, todas las zonas fluyen entre sí, creando una sensación de infinito, que se ve reforzada por los espejos. El interior deja de ser estático, está en constante movimiento. Hay una salida a la terraza.
En la segunda opción, la cocina-comedor-salón es un gran espacio con mucho aire y luz, lo que compensa la falta de acceso a la terraza. Y para crear un
estado de ánimo, se proporcionan varios escenarios de luz.